jueves, 17 de mayo de 2007

Punto Final

Hasta aquí llegó este blog. No se los records, pero se que podría concursar por el título del más corto.
Un blog que inicié por invitación, con ingenuidad y hasta sorpresa.
Me gusto escribir en el, sobretodo porque lo hice en un tiempo lleno de nuevos sentimientos.
Hoy, cerrando círculos, le pongo punto final.
A ti que leíste con curiosidad y un tanto de cariño, gracias por expresar tu afecto.
A ti que leíste sin conocer, gracias por pasar.
A ti que leíste, y alguna vez comprendiste... gracias por ser, por estar. ¡Larga vida!
Y ahora que ya no soy nueva en esto, en el más puro lenguaje blogger, te digo:
Linkeame...

viernes, 11 de mayo de 2007

Quiela

Cartas, misivas que cruzan el atlántico lentamente.
Mensajeras de un amor, como tantos. Pero único.
Letras en compás de espera.
Con puntos suspensivos empacadas,
cargadas de añoranza por un tiempo juntos.
Pinceladas de una prosa invalorada, que se guarda en la historia,
en los acervos.
Dulce Quiela angelical, ¿dónde quedo tu dignidad?,
vives del recuerdo de su cuerpo grande, de su amalgama,
y los pinceles. A veces una hojaza de pan.
Muévete Quiela, muévete.
Que la vida es aquí y ahora.
Que el amor, no basta, no es suficiente.
Para vivir hay que moverse.

jueves, 10 de mayo de 2007

miércoles, 9 de mayo de 2007

"Todos los seres, todos los acontecimientos de tu vida están aquí porque tú los has convocado. De ti depende lo que resuelvas hacer con ellos."
Richard Bach

hacer presente

Si es verdad que lo que continuamente pensamos tarde o temprano se manifiesta en nuestras vidas, ¿a mi quien me pensó?...
Y ¿que es lo que yo continuamente pienso?...

martes, 8 de mayo de 2007

El bueno

Tu me das paz, tu eres paz. No importa si los años te han cambiado, o si ya no crees como antes, sigues siendo mi remanso de paz. Vivo para estar junto a ti, para verte feliz. Todo lo hago por ti. Por que esa es mi felicidad, tu eres mi felicidad. No imagino otra vida, si volviera a nacer la pediría igual. El corazón es muy grande y solo busca amar y ser amado. Las posibilidades de amar son infinitas. El amor, el verdadero amor, es intemporal, eterno, inmensurable. Nos abraza con ternura y nos funde en si mismo. Por ese amor fui creado, para ti, para amar.

El malo

Fíjate que fácil, solo le digo un par de palabras dulces, unos cuantos adjetivos románticos, y la tengo comiendo de mi mano. Ansiosa por buscarme de nuevo, por verme, hablarme. No tengo que hacer mucho, es más yo no he hecho casi nada, es ella quien busco todo. Unos besos robados, dos o tres citas al mes, cinito para que no diga, y listo. Ella me complace en todo. Ahora solo tengo que esperar y si quiero la atiendo si no, no. ¿Que cómo la mantengo oculta? ¡Sencillo!, a mis amigos los he citado en otra casa, he cambiado mi dirección, así aquí solo entra ella, yo conservo todo igual, cada cosa en su lugar para que ella no sospeche. Tampoco encuentra nada nuevo, nada que la ligue con mi mundo exterior. La tengo al límite, perfectamente ubicada en un espacio al cual solo vengo si me da la gana. ¿Que ella se entere?, da lo mismo, no puede vivir sin mí.

El feo

Hoy me visto para ti. Pantalón de lino, camisa cruda, las sandalias que te gustan. Sin corbata, voy casual. La loción es mi poción mágica, que te atrae, y te seduce. Afeitada la barbilla, suave para besar.
En mi cuerpo se han moldeado 40 veces tus ímpetus. Mi cabeza es el centro de tu atención. Mis manos los recipientes para tus mejillas sonrosadas.
En mis tratos me desvivo. Caballero, ante una dama. Elegante siempre he sido, más me buscan por patán.
Me entrego todo en esta guerra. Una trinchera en cada puerta. Cada balcón una flor.
Así camino despreocupado, como yo no hay dos.

Cómo ser mujer...

"Soy un ser humano libre y consciente; una persona sofisticada y silenciosa
a la que el instinto quiere dominar. No me comporto como las turbas tropicales.
No vivo en tribu. No tengo clan. No soy ruidosa ni sociable."

Beatriz Escalante. Cómo ser mujer y no vivir en el infierno.

Abrazo

Abandónate en brazos más fuertes.
Tu no puedes sola con todo,
regresa, recupera la fe.
Si Dios es todo posibilidad,
si es omnipotente, ¿por qué no creer?
El te dará lo que necesitas, lo que pides.
Vuelve a ser niña, a creer como niña.
Pide con el corazón. Abre el corazón.
Extiende los brazos, abandónate.

lunes, 7 de mayo de 2007

"...los haré pescadores de hombres"

Corre por el muelle, batido de chapopote de pies a cabeza, apenas se reconoce un chiquillo debajo de tanta porquería. Descalzo, vistiendo solo los pantaloncillos arremangados, luce más como un "peladito" que como el hijo del ingeniero. Pasa de largo al lado de las damas elegantes que recién bajaron del barco. Pasa y salpica de su energía los vestidos de las señoras. Entre ellas su mamá, sin reconocerle, se irrita y se asquea por esos "pobres chiquillos" sin oficio ni beneficio. Dejados de la mano de Dios.
El niño se aleja con la jaula llena hasta el tope de el manjar de la costa. Tato sabe que en las oficinas, cada jaiba la pagaran a tostón, y que la Señora Mercadillo gustosa las preparará rellenas y hasta es posible que le convide unas.
La infancia puede ser dulce o dura, con o sin cariños. Lo increíble es como un niño logra florecer en un árido terreno afectivo. Tato se desvive por el afecto, sigue a su hermano en cada aventura y recibe las palizas de vez en cuando.
Muchos años han de pasar y muchas palizas al alma antes de que Tato florezca en el desierto...


La mesa esta puesta, las copas llenas, todos miramos a Yaya venir con el platón.
El manjar de la costa. Ceviche de jaiba, preparado por Bo. -Sírvanse- nos dice él, y en su rostro veo la satisfacción por tener a la familia reunida.
Los nietos al rededor, los planes futuros sobre la mesa, las anécdotas de la infancia amenizando la plática.
Toda una vida ha pasado y yo guardo en la memoria esta imagen. Para contarla a mis nietos, para decirles de su bisabuelo, de ese señor bueno con cara de pocos amigos, de su ceño fruncido y su corazón enorme, de su profesión noble y como curaba no solo el cuerpo sino también el alma.
La atesoro en mi memoria para contarles un dia del niño que pescaba jaibas y el adulto pescador de hombres.

jueves, 3 de mayo de 2007

Drama Mex

Conocí a una familia de esas que hacen historia, que marcan época. Una de esas familias que todo mundo recuerda por sus particulares integrantes. Era un matrimonio y cuatro hijos, varones. Todos buenos mozos, intensos y temerarios. Como diría mi tía, eran como la chingada.
Mi familia y la suya convivimos por varios años, en el club, en las vacaciones de verano, en las reuniones de fin de semana. Nuestros padres viajaron juntos en parejas en repetidas ocasiones y otras tantas mis hermanos y sus hijos pasaron juntos semanas de campamento. Claro, sobra decir que yo era como el bicho raro en la sopa, la única niña al rededor. Quizás por eso mi primer novio fue el primogénito de esa familia. Yo tenía 9 años.
Después la vida paso, crecimos, nos mudamos, las familias dejaron de frecuentarse, y aunque el contacto siguió, cada vez fue más distante.
Aun así cuando nos hemos vuelto a ver, ahora ya casados, con hijos unos, divorciados otros, nos saludamos con afecto en memoria de los tiempos de infancia que pasamos juntos. Y por eso cuando sabemos de algún logro, éxito o meta alcanzada por los amigos de esa época, pues no podemos menos que regocijarnos.
En el cine se exhibe Drama Mex, de nuestro amigo de infancia, segundo de los cuatro, nuevo talento en la dirección cinematográfica mexicana. Y aunque debo admitir que no me gusto mucho, si reconocí viejos patrones de los tiempos vividos.
¡En hora buena por Gerardo!

miércoles, 2 de mayo de 2007

Óyeme con los ojos...

Había una vez dos amigos.
Les gustaba platicar. Hablarse mutuamente, de su vida, de las cosas que les parecían importantes. Charlar contentos cuando era oportuno. Susurrarse al oído cuando así lo necesitaban. Eran dos buenos amigos, felices de tenerse el uno al otro.
Un día se separaron. La platica se interrumpió. Quedaron solos. Uno sin el otro.
Buscaron nuevos amigos, buscaron alguno que charlara tan bien como aquel. Más no se les concedió.
Al pasar del tiempo, este par de buenos amigos, se volvieron a encontrar. ¡No cabían de felicidad! Al fin las charlas se reanudarían. Había tanto que contar, tanto que decir.
Uno se adelanto a hablar, dejo salir las palabras. Todo lo que pensó era importante, lo que creyó que a su amigo le interesaría saber. Hablo por largo rato, creyéndose escuchado.
Y así era, su amigo lo escuchaba, pero no le entendía. Esperaba paciente a que terminará de hablar para decirle su confusión. Y cuando lo hizo, el otro no respondió. Tampoco entendía las palabras de su amigo.
Ambos habían perdido la capacidad de entender, de comprender al otro. Tenían tantas platicas guardadas, tantas palabras pensadas, que ahora eran inútiles. Todo por decir quedo relegado.
Se miraron tristes. Por lo que habían perdido. Por las tantas platicas que no tendrían ya.
Así estos dos buenos amigos, quedaron en silencio, mirándose.

Dolido corazón

El sentimiento es muy grande. Me sobrepasa. Es uno de esos momentos cuando me sorprende lo que se puede llegar a sentir. Tanto dolor.
"Hoy ha nacido una estrella, hoy llegado un ángel al cielo.." dice la canción que escuchamos mientras sus papas la toman con cuidado. Él, su papá, la levanta con delicadeza, dentro de su cajita, reducida a cenizas. Su mamá, destrozada, no se separa de ella. Todos miramos exaltados como duele vivir.
Tres años de calvario, de lucha constante por salvarle la vida. -Ahora la cuido yo- les ha dicho Dios. Y nos consuela pensar que celebrará sus diez añitos en el cielo.
La empatía con estos amigos que ahora sufren la pérdida de su niña, es mucha. Porque somos padres también, por que sabemos como se quiere a un hijo, como se lucha por verle crecer día con día. Lo único que nos hace diferentes a ellos es esto, la pérdida.
Regresamos a casa. Nos reunimos aquí los amigos. Para consolarnos, para acompañarnos, en este tiempo difícil. Para hablar y escuchar como cada uno da gracias por la vida. Para abrazar a nuestros hijos, verlos jugar y reír.
Para confortar el corazón, el dolido corazón.